Comparativa: tarjeta virtual vs tarjeta física en empresas
En el entorno empresarial actual, elegir apropiadamente entre una tarjeta virtual vs tarjeta física es clave para maximizar la eficiencia financiera, aumentar la seguridad en los pagos y aprovechar al máximo las herramientas digitales disponibles. En este artículo despejamos las dudas frecuentes para ayudarte a decidir qué tipo de tarjeta resulta más conveniente según las particularidades y necesidades de tu empresa.
¿Qué es una tarjeta virtual y cómo funciona?
Una tarjeta virtual es un medio de pago que funciona igual que una tarjeta física, pero únicamente en formato digital. Esto significa que no existe en forma plástica y sus datos están disponibles solo de manera segura en plataformas digitales. Entre las ventajas de tarjetas virtuales, destaca la facilidad para emitir y cancelar tarjetas virtuales al instante, lo cual es especialmente práctico si requieres gestionar gastos de empleados, freelancers o contratistas. Puedes conocer más sobre cómo emitir y cancelar tarjetas virtuales fácilmente desde aquí.
Tarjeta física de empresa: definición y uso habitual
Una tarjeta física de empresa es el medio tradicional de pago que implica un plástico físico que contiene chip y banda magnética con información bancaria. Este tipo de tarjeta permite realizar compras de forma presencial y pagos en comercio electrónico proporcionando físicamente los datos impresos en el plástico.
El uso de tarjetas en empresas tradicionalmente implica otorgar una tarjeta física a determinados empleados para gastos recurrentes, representación de la empresa o viajes corporativos.
Principales diferencias entre tarjeta virtual vs tarjeta física
Facilidad de emisión y cancelación
En la comparativa de tarjeta digital vs física, las tarjetas virtuales destacan ampliamente por su rápida emisión y cancelación en línea, mientras que las tarjetas físicas requieren procesos más demorados debido a la logística de fabricación y entrega de la tarjeta plástica.
Seguridad y protección contra fraudes
La seguridad tarjeta virtual es superior al compararla con la física, ya que las virtuales suelen incluir características adicionales como números únicos para cada transacción o configuraciones automáticas de bloqueo tras ciertos límites de uso, lo cual reduce significativamente el riesgo de fraude o pérdida.
Tipo de uso y alcance
La tarjeta física de empresa es más conveniente cuando se requieren transacciones presenciales frecuentes, por ejemplo viajes corporativos al extranjero o pagos en comercios físicos de manera recurrente.
Por otro lado, el uso de una tarjeta virtual es ideal para transacciones en línea como pago a proveedores, suscripciones digitales, gastos de publicidad en plataformas digitales, pagos recurrentes en plataformas SaaS y otros servicios online.
Control de gastos y gestión digital
Una ventaja destacada de la tarjeta virtual para empresas es la eficiencia en el control de gastos mediante plataformas digitales intuitivas, donde puedes generar reportes detallados al instante y simplificar tu gestión financiera con menos esfuerzo.
Ventajas específicas de tarjetas virtuales en contexto empresarial
- Reducción de costes operativos: Sin la necesidad de fabricar ni enviar tarjetas físicas, las empresas ahorran significativamente recursos financieros y tiempo.
- Mayor protección anti-fraude: Gracias a funcionalidades avanzadas en seguridad digital, las tarjetas virtuales garantizan mayor tranquilidad a los responsables financieros.
- Fácil integración con plataformas digitales: Con una tarjeta corporativa virtual, la integración con servicios contables, administrativos o financieros es sencilla y eficiente.
- Flexibilidad de uso: Emitir varias tarjetas para empleados o colaboradores externos (como freelancers) permite una mejor organización y seguimiento de gastos específicos por persona o puesto. Descubre más acerca del uso de tarjetas virtuales para freelancers y contratistas.
¿Cuándo elegir una tarjeta física para mi empresa?
A pesar de los numerosos beneficios de tarjetas virtuales, hay ciertos casos en los que una tarjeta física resulta más apropiada:
- Pagos en establecimientos sin tecnología contactless o digitales: En lugares donde aún se necesite presentar la tarjeta físicamente por regulación local o necesidad operativa.
- Gastos frecuentes en viajes: Para situaciones donde es necesario realizar pagos presenciales frecuentes, la tarjeta física es preferible.
¿Cómo aprovechar al máximo ambos tipos de tarjetas?
En realidad, muchas empresas modernas prefieren adoptar una estrategia híbrida entre tarjeta virtual vs tarjeta física. Así es posible usar tarjetas virtuales para pagos recurrentes, plataformas digitales o gastos específicos asignados a personas concretas, y al mismo tiempo disponer de tarjetas físicas puntuales para casos específicos.
Descubre cómo implementar esta estrategia eficiente con tu tarjeta corporativa virtual y otras herramientas financieras adaptadas a tus necesidades particulares en nuestro blog especializado.
Conclusión: tarjeta virtual vs tarjeta física en empresas
En resumen, no existe una respuesta única al debatir tarjeta digital vs física; cada modalidad cuenta con ventajas específicas que dependerán enteramente del contexto, las necesidades operativas y las prioridades financieras de la compañía.
La mejor recomendación es evaluar cuidadosamente los casos de uso en tu empresa, identificar cuándo es crucial contar con una tarjeta física de empresa y cuándo sería más óptimo usar tarjetas virtuales, ya sea por eficiencia operativa, flexibilidad financiera o seguridad en las transacciones empresariales.